Por: Henry Ovalle Forero
En este país del sagrado corazón donde es necesario cambiar las costumbres políticas y desde tiempos inmemorables nos hemos acostumbrado a la violencia partidista he ideológica, y nos damos duro por no compartir los mismos colores, pero cuando hay que tomar decisiones y velar por el interés de nuestro país, somos los primeros en sacar el cuerpo y olvidamos pronto a esos caudillos, que nos han volteado la espalda cuando de cumplir promesas se trata, se hacen los desentendidos y se pasan de locos con facilidad, olvidamos y perdonamos a esos que en su momento fueron directamente los implicados en escándalos de corrupción y relación con personas de dudosa reputación; pagaron sus campañas con dineros de dudosa procedencia, y ahí están mostrando la mascara de la hipocresía, fingiendo una moral inexistente, ¿y que hacemos?, la respuesta es ¡nada!, les lambemos el camino por donde pasan, a menudo los escuchamos como defensores de las buenas costumbres, en foros internacionales haciendo alarde de su pulcritud y de los buenos oficios de su labor como gobernantes, ¿y la verdad que?, ¿donde quedaron sus malas acciones?, ¿donde quedo su mal gobierno?, ¿donde quedaron sus escándalos? ¡en el olvido!, en extensos archivos en cortes de papel, porque pa ellos no hubo un juicio, aunque fuera de responsabilidades, me pregunto, ¿cuanto valió esa investigación?.
No debo tener dos dedos de frente pa saber que fue una señora millonada, ¿y esos folios donde están!, pudriendosen en anaqueles, pero lo mas triste es que en todas las elecciones están ahí en las plazas prometiendo cosas imposibles, ufanandosen de algunos logros, que se las hemos pagado con creses, ¿hasta cuando, vamos a darles el lugar, que se merecen y las autoridades se quitan esa cara de alcahuetas?, ¿hasta cuando en lugar de estarnos peleando por un trapo mejor juntos exigimos un castigo a esos politiqueros, ex presidentes, gobernantes, ex alcaldes, senadores, representantes, concejales y todos esos sinvergüenzas?, que nos siguen metiendo el dedo en la boca, como si fuéramos idiotas útiles, cuando seremos capaces de entender nuestra responsabilidad en los destinos de nuestra Colombia.
Con honestidad escojamos las mejores propuestas y no sésamos tan mediocres porque así es que nos ven esos mal políticos. que nos siguen viendo la cara de guebones, señores tomemos de una buena vez, una decisión y es de no mas con los faltones .
No hay comentarios:
Publicar un comentario